EL PAÍS QUE HABITAMOS
ÁREA SOCIAL
Vivir la realidad
Persona que, sin ser conductor transita, a pie por las vías o terrenos de uso público o privado, que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios.
Con cada automóvil que se implementa, la ciudad decrece por lo menos en 6 u 8 metros cuadrados, porque no se abren nuevas calles ni avenidas, no hay sitios de estacionamiento ni edificios de parque, y porque algunas obras municipales, en vez de ampliar el espacio destinado al tránsito de vehículos o peatones, lo encogen, como tela de mala propiedad pasada por el agua.
Para los peatones, las cosas no son mejores. Las aceras están invadidas, sino por vehículos, por vendedores ambulantes.
No queda más remedio que circular por el rincón de la acera, haciendo fila india, o con pasito de ¨gambeta¨, al estilo futbolista, para sortear los pues titos de venta y mantener bien el equilibrio para no aplastar los dulces, naranjas o pasteles puestos en oferta, porque si una desgracia tal sucede, se le viene encima una multitud de comerciantes con ganas de hacerlo picadillo.
persona que, sin ser conductor transita, a pie por las vías o terrenos de uso público o privado, que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios.
Con cada automóvil que se implementa, la ciudad decrece por lo menos en 6 u 8 metros cuadrados, porque no se abren nuevas calles ni avenidas, no hay sitios de estacionamiento ni edificios de parque, y porque algunas obras municipales, en vez de ampliar el espacio destinado al tránsito de vehículos o peatones, lo encogen, como tela de mala propiedad pasada por el agua.
Para los peatones, las cosas no son mejores. Las aceras están invadidas, sino por vehículos, por vendedores ambulantes.
No queda más remedio que circular por el rincón de la acera, haciendo fila india, o con pasito de ¨gambeta¨, al estilo futbolero, para sortear los puestitos de venta y mantener bien el equilibrio para no aplastar los dulces, naranjas o pasteles puestos en oferta, porque si una desgracia tal sucede, se le viene encima una multitud de comerciantes con ganas de hacerlo picadillo.
ersona que, sin ser conductor transita, a pie por las vías o terrenos de uso público o privado, que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios.
Con cada automóvil que se implementa, la ciudad decrece por lo menos en 6 u 8 metros cuadrados, porque no se abren nuevas calles ni avenidas, no hay sitios de estacionamiento ni edificios de parque, y porque algunas obras municipales, en vez de ampliar el espacio destinado al tránsito de vehículos o peatones, lo encogen, como tela de mala propiedad pasada por el agua.
Para los peatones, las cosas no son mejores. Las aceras están invadidas, sino por vehículos, por vendedores ambulantes.
No queda más remedio que circular por el rincón de la acera, haciendo fila india, o con pasito de ¨gambeta¨, al estilofutbolero, para sortear los puestitos de venta y mantener bien el equilibrio para no aplastar los dulces, naranjas o pasteles puestos en oferta, porque si una desgracia tal sucede, se le viene encima una multitud de comerciantes con ganas de hacerlo picadillo.
Hay calles de poca circulación y por ello no tienen pasos especiales de cruce de peatones ni semáforos, por lo que hay que cruzar de esquina a esquina, ya que los vehículos suelen ir más despacio.
No cruce en diagonal para ir a la otra esquina, mejor cruce dos veces de manera que forme un ángulo de 90ª.